martes, 8 de enero de 2008

amoebius.ia

Muchos exigen que se les exima del suspenso, cuando la vida misma se trata de eso. A falta de sorpresa la muerte pasa de ser segura a ser una fecha que nos atormenta y nos roba las ilusiones. Yo creo firmemente en el factor sorpresa que nos sacude, en especial para los dos temas que más agitan nuestros días, el amor y la muerte. Si estos dos eventos no son capaces de destantear tanto al afectado como a los que lo rodean entonces estamos hablando de eventos apócrifos y fraudulentos.
No en vano se viene hablando de estos temas desde hace centurias. No es que yo sea una autoridad intelectual al respecto, pero si tengo un problema con las definiciones que se nos imponen. En el caso de la muerte no hay mucho espacio a la discución. Dejando a un lado el misticismo, lo supernatural y la metafísica creo que la definición de "muerte" es algo definitiva.
En cambio, en el amor difiero. No me siento cómodo, ni me es lógico pensar que el amor que una mujer latina siente por su pareja es equitativo o proporcional al amor que sentía un soldado romano por su amada en el siglo V. Ni se parecen, ni tienen que ver, son sentimientos totalmente diferentes. El amor ha mutado y ha evolucionado (y se ha degenerado) en miles de formas radicalmente opuestas y no existe una taxonomía que estudie las vertientes. La calidad, la cantidad, la intensidad de amor que uno siente por su complemento va cambiando con el paso del tiempo. ¡¿Entonces cómo se puede pensar en que aplica la misma definición para todos?!
Además no nada más cambia en escalas calificables, sino también cambia de forma, de color, de olor y de cualquier manera que uno es capaz de pensar. No veo como "te amo muchísimo" pueda ser superior a "te amo blanquísimo"; son las convenciones sociales las que buscan estructurar algo cuando es imposible.
Y a final de cuentas toda esta rabieta no es más que un mero pretexto para poder volver a escribir que te amo; y que te amo en más formas de las que yo sabía que existían. Te amo en más formas de las que caben en tres simples letras y las definiciones éstas que derivan. En un principio pensé que tal vez una palabra más larga podría albergar mis sentmientos por tí, pero sé que pronto será insuficiente. Sin este meta-lenguaje que me saque del apuro tengo que recurrir a lo establecido para expresarme, aunque sea en fracciones. No obstante, mi amor va por encima del abecedario y por encima de lo que personas antes a mí llegaron a sentir. Mi amor por tí se desparrama del mismo amor y se chorrea en lo inetiquetable.


//Porque alguna vez fui y el tiempo modifica los recuerdos
// Porque lo que alguna vez fui siempre seré

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