martes, 22 de febrero de 2011

Pur:pose:less


Why now?
How much?
What for?
Since when?
For who?
Do I?
Do you?
Combien?
You knew?
How come?
Why new?
Why me?
And not you?

domingo, 20 de febrero de 2011

dirtyhands




Why do I constantly wake up with this feeling of having done something wrong?

Of its own


The change comes slowly.
The night is breathing down your neck.
Together we'll walk on water.
We must set our minds free.

The change comes slowly.
The party ends abruptly.
And all I want from you,
is one dance,
so the devil knows I'm the king.

Don't fight it,
Don't erode yourself.
The trickery is that we never understood that not accepting our powerlessness is not the same thing as rising against ourselves.

viernes, 11 de febrero de 2011

With everyone and yet not


- Happiness, my friend.
- My friend, happiness.

The party started. The music was funky. I was enjoying my drink. Slowly. From a dark corner. From there I could see everyone dancing a great night.
I heard some swallowed noise and remembered that it was not always like this. I smiled. From my corner, I looked gratefully into everyone's eyes though nobody noticed.

Happiness should always arrive as an unexpected guest and leave through the back door.

miércoles, 9 de febrero de 2011

undependable


I know exactly how you feel.
How you trigger yourself and how you caress your lack of smiles.
I know exactly how you feel.
We become one, no matter how many days, how many miles.
I know exactly how you feel.
We share our misery when we meet.
I know exactly how you feel.
When we share a moment every time we stare.
I know exactly how you feel.
But I'm to afraid to say it.
I know exactly how you feel.
Cause you know I'm right. And we know what's fair.

And fair was never about letting you go.

martes, 8 de febrero de 2011

2410 d.Socrates.


El que sepa algo que venga y que me lo diga el muy pendejo.

Corazón no tiene Sinónimos





Miike, una liviana nube de antimateria, flotaba sin rumbo. Los destellos que iluminaban pequeñas áreas del universo le llamaban tanto como la profunda oscuridad del mismo. Su corazón, una bola de cristal, bailaba entre la nube creando efectos prismáticos siempre que Miike estuviera cerca de una fuente de luz. Fue así que un día Anya lo divisó.
Ella, un neutrino esplendoroso de milenios de existencia, se acerco lentamente a Miike. Las reglas físicas del universo quedaron atrás en el instante de Anya y Miike se envolvieron en la misma estela. Entregados al placer del encuentro, ambos, entes sin memoria, no conocen la presión del tiempo. Pero poco a poco Anya se fue aproximando al corazón esférico de Miike. Con el empuje que definía su trayectoria desde hace miles de años, Anya se fue recubriendo cada vez más de la luz que emitía el corazón cristalino.
Anya, que no necesitaba de tener memoria para saber que era la primera vez que estaba cruzando la inimitable esencia de otro ente, quedó absorta. Si hubiera tenido lágrimas las habría dejado ir todas. Si hubiera podido hablar habría dicho el poema más bello jamás pensado. ¡Si hubiera podido morir! Si hubiera podido morir habría escogido aquel instante para morir sonriendo. Pero nada de eso era posible y lo que pasó que fue el pequeño neutrino tembló y testereó su impecable trayectoria que llevaba ocurriendo por una eternidad.
Anya estuvo en Miike. Anya presenció lo intacto, lo irresoluto, lo perfecto. Y Anya, cambiada para siempre, pasó de Miike y empezó una nueva vida no como si hubiera vuelto a nacer, sino como si hubiera elegido vivir.
Miike, perforado y sin cicatrices para sentirse más fuerte, se quedó atónito frente al infinito. Anya estuvo en él, pero el no estuvo en Anya. La impotencia establecida en su corporeidad le recordó que él no había sido elegido para injerirse y mezclarse con lo más sagrado. Su corazón de cristal siempre ocuparía el mismo espacio y ni toda su antimateria podrían hacer algo al respecto. Su corazón de cristal no estaba hecho para amar, sino para ser amado. Donde la física no llegaba, la antimateria se dolía. Miike serpenteaba su camino y las sombras y las estrellas adornan su paso.