lunes, 31 de marzo de 2008

Dejas la cara y te vas




Invirtiendo tu corazón en relaciones fugaces.
Sufriendo por mascotas que tu mismo compraste para sentirte acompañado, aunque sea por un rato.
Esperando que una alarma no programada marque el fin de la procrastinación de tu propia soledad personalizada.
Soltando medias risas de autenticidad cuestionable para que la gente no se de cuenta.
Aburriéndote con tus propios sueños y desperdiciando las pesadillas.
Pidiendo aventón en el cruce entre la majadería y lo patético
Alterando tus sentidos para evitar la introspección.
Sin caminar, sin cuestionar, sin cavilar, sin conversar.
El sonido del metal chocando con el plástico como banda sonora de nuestra obsoleta posmodernidad.
Basta.
Lo ausente.
Lo vano.
La falta de emoción.
Hoy no es un buen día.
Hoy no es de broma.

lunes, 10 de marzo de 2008

No te basta que sea tuyo, además me haces crecer






Lo cabrón no es soltar nuestros pensamientos en forma de palabras, sino hacernos responsables de los mismos. Poco a poco, llenaste los huecos en las entrañas. Cada vez que te esforzaste en esculpir una mejor versión de mí, salió algo menos a tu medida y más enamorado de tu ser. Aunque lo intentaras jamás lograrías quitarte de encima el amor que te deposito. Lo que me llama de tí esta tan adentro tuyo que ni tu misma lo conoces. No sabía que mis pensamientos fueran tan vulnerables y violables hasta que te plantaste sin invitación en mi cabeza. Pasaste de ser una comezón en la nuca a la más honesta consejera, porque todo me lo dices con la mirada.
Pasé de preguntarme porqué a mí me pasan estas cosas a entender que poco a poco, día a día, iba a volverme en el engrane para cumplir tus sueños.

domingo, 9 de marzo de 2008

Arzenal en la Cabesa


Mas pronto que tarde, la flaca viene por nosotros. Para una vida bien vivida la muerte llega como el adorno final, que le da un aire épico a esa vida que se esfuma; en el caso de las personas que malgastan su rato sin sentir de lo que ellos mismos estan hechos la muerte es el tormento que no se va, que se adhiere a la garganta y no deja respirar.
Y un día de estos tu me vas a agarrar muerto, y más que susto o tristezta te va a invadir el coraje. Ya después, nunca vas a olvidar todo lo que me hiciste y peor aún, te va a cazar todo lo que pensaste y no me hiciste. Con ese coraje que traba la mandíbula y exprime los ojos te vas a quedar. Ya después, en mi ausencia, ante tu propio hueco que llamas vida, nada importa. Te puedes matar, te puedes no matar pero nada te lo quita. Porque no hay dolor más grande que el que nos autoinfligimos para pasar por lo que no somos.

jueves, 6 de marzo de 2008

¿Donde estuvo la verdad?


Y por ahí iba John, un tipo de apariencia casual y de cara olvidable, nadie desconfiaba de alguien que se sabía tan dispensable. Ese es e problema de la personalidad, en el momento donde se le invierte tiempo y dedicación a alguien le va a gustar y eso se refleja directamente en que a otro no le va a gustar. La mediocridad espiritu-sentimental-social garantiza el encajar en todos lados. Por eso es que John podía joderse a todos a sus espaldas y nadie sospechaba de él. No existía una satisfacción directa pues al hacer todo entre las ramas nunca veía la cara de dolor de sus víctimas. La gran ventaja de ser derecho hasta para chingarte al prójimo es que puedes ver cómo la orilla del ojo se contrae cuando menos un instante dejando en claro la muerte interna de nuestro adversario ocasional.
¿Quien era yo para pensar mal de ese pálido y desgarbanzado tipo? Los 'sujetos normales' como él no reciben crédito, ni siquiera de lo que en verdad hacen. A mi me jodió todas las veces que quiso, y nunca tuve el valor para señalarlo. Lo que si transgrede toda norma social es que la gente de alrededor se llene de mierda que uno siembra. El día que John, en aras de hacer mi vida más complicada, vino a hacérsela a mi gente; ese día me di cuenta que mi propio ego desbordante iba a terminar de la mano de soledad.
Hay que saber escoger hacia donde vamos. No podemos estar caminando y pisando huesos sin saber cuales vamos a pisar. Hay quienes se quedan quietos, como John, sin contaminar, estáticos, simplemente esperando a que pase alguien cerca para lanzar la estocada. Tu y yo, amantes de raspar la piel con la vida misma, tenemos que saber que, muy pronto, vamos a tener que dejarnos para evitarles la pena al resto y subir con fusil al hombro al monte; donde nos espera desde hace tiempo nuestro valiente destino.

... thinking to myself I might not take it anymore...

martes, 4 de marzo de 2008

Cada vez que mueves los ojos...



Demasiado tiempo para ser vivido por una persona, hemos pasado a ser desperdicios de nosotros mismos. Cada vez que estiramos el alma en busca de contacto la gente huye apenada de haber buscado lo mismo en el pasado, sin haber obtenido fruto alguno. Estamos en la coyuntura de tanta existencia que la respuesta siempre es voltear hacia dentro.
Harto de no ser lo suficientemente entretenido ni para mi propio entender, renuncio a la introversión y me condeno a ser para los demás. No basta con vivir, ser y pensar; hay que ser hacia fuera e invadir los espacios ajenos para que así, tal vez años después de muerto tengamos un chispazo de celebridad en una discusión dominguera. Sin joder a nadie, ayudando a unos cuantos y dedicándole sus buenos ratos a la realización personal podemos fácilmente tener unos últimos días bañados en esa rica melancolía color champaña que nos dice que lo hicimos bien.

El problema viene cuando vivimos a paso de muerte y entre cigarros, coca-kola, gasolina, pantallas y alcohol rara vez da tiempo de alzar la cabeza y admirar lo ocurrido.