jueves, 24 de mayo de 2012

Canción de Cuna

Ahí va tu infancia,
cabalgando en rin de acero inoxidable.
El políticulero que le roba a tu abuelo
por proveer a su familia.
Qué pinche tranza.
La locura es un sello
para no pasar de largo
ante toda tu gentuza
que compró un sueño viejo de hojalata.
Hoy no fuiste, no cumpliste, te cagaste.
Se te olvido ponerte la corbata.
Pero ahí viene el sol.
Dándole la vuelta a tu vida cada día
regalandote la chance de volver a ser quien eras
antes de que te vendieras,
porque mami te lo dijo
cuando eras chiquito
y ahora que creciste
se estiró tu hueco interno;
que vacío y solitario,
te pide un buen consejo.

un abrazo.

un puñetazo.

Y tu sabes que lo que necesita es presión.
Sentir la obligación.
Para extrañar las cajetillas, la jaqueca, las pastillas y la amarga saliva para una rápida digestión.

Así se te olvida.
El rencor. La melancolía.

Que fuiste suicida.
Que se te olvidó...
Acabar con tu confusión.
Para olvidar que los caciques, los exnovios, las drogas y los microbios,
devoraron tu esperanza de que algún día serías grande,
se mearon en tu carta preferida a Santa Clós.

No hay comentarios: