domingo, 12 de julio de 2009

cAs A hogAr


Yo no te puedo salvar de mí mismo, por eso habremos de caer juntos...

Hablamos de las anécdotas que nos unen.
Escuchamos lo que el otro hizo cuando no lo estábamos viendo.
Discutimos, con la profunidad que cada uno puede llegar a alcanzar, sobre temas globales que nos atañen a todos: arte, emociones, música y en casos más lamentables: economía o política.
Nos arrullamos con las canciones que aparecen "justo" cuando las necesitamos.
Juegos o dinámicas adornan la ocasión.
Unos beben.
Otros fuman.
Los de allá comen.
Todos se miran.
Hay quienes gustan de planear, y otros que disfrutan el jugar a planear.
Esporádicas caricias para los más afortunados.
Emociones que ebullen, manifestándose en caricias sorpesivas.
En la cocina se topan quienes buscan hablar con la pasión (o la razón según el caso) a flor de piel.
Abrazos sinceros condensados a un horario particular.
Para la próxima habrá otros nuevos.
Algunos de los hoy presentes ya habrán partido a un nuevo viaje.

Hechos aislados que al parecer no son más que formas de pasar el tiempo y no atender nuestras responsabilidades (reales o psicológicas).
Hechos que al parecer estan tan huecos de vacío como las oraciones que los describen.
Da igual.
Da igual porque hay que estar ahí para saber.
Da igual porque entre pasar el rato y no atender al resto del mundo, HOY salimos todos siendo más amigos.

No hay comentarios: