viernes, 28 de junio de 2013
Nastassja Kinski
La imaginación descansaba.
Veía desde un cómodo claro como los problemas enramaban al amor.
La amistad, acostumbrada a la depredación, huyó esta vez. El cordero de la fantasía parecía estar bien con la tragedia.
miércoles, 26 de junio de 2013
Nariz de bola roja
Un payaso que no hace reír duele más que el primer juguete robado.
Un violín que no conmueve se olvida más rápido que un mal sueño.
Un ladrón que no asusta da más lástima que un huérfano con dinero.
Y tú no eres ni para venir a pedir disculpas,
por lo que me has hecho pensar;
por regalarme la soledad de un viejo
-olvidado por la risa, el llanto y el miedo-.
jueves, 20 de junio de 2013
miércoles, 19 de junio de 2013
enrejado
lunes, 17 de junio de 2013
LagrimaL
Para que no haya sentido tiene que haber algo más.
¿Quien ocupa tu lugar cuando tu no estás?
¿Quien te extraña antes de llegar?
Para aquel señor estar vivo, ha de ser.
Para que una caja exista, ha de contener.
Para cada ola, ha de haber largádose un adiós.
Si no, nos transformamos,
en cadávares, cajas con nada, pasividad nacida en la infértil insensibilidad.
Para que tu me leas tendré que haberte escrito.
¿Pero a dónde vamos sin remitente, sin dolor comprometido?
¿A dónde van mis cartas si del mar ya te vas?
Naciste allá afuera y morirás en mi ficción.
viernes, 14 de junio de 2013
lunes, 10 de junio de 2013
Press
All I really want to say in this book can be narrowed down to: we are not who you think we are. Any one of us will confirm this. You wake up one day being you and aspiring to be this more complete version of yourself, then the next day you're hungover and the newspaper announces that you are this other person.
Everyone believes the paper. So you've got to have faith in them as well.
Journalists work there for a reason.
martes, 4 de junio de 2013
tan hasta ahora desde nunca por hoy y siempre
Caí. Floté. Torcí. Me acerqué. Me desperté sin haber dormido. Naufragué en una isla de papiro y corrí a través de ella más rápido de lo que mis piernas eran capaces. Me di cuenta de lo frágil que podía rasgarse el piso y lo fácil que resultaba recorrerlo al mismo tiempo. Algo llamó mi atención: un mosquito. Me frené a analizarlo.
Un manotazo me regresó al árbol en el que reposaba. Yo mismo me había golpeado.
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