Chinicona

Deja que el calor te discipline; que el frío te sede.
No te quites. No hables. No comas. No añores, ni busques.
Jamás pienses. Pensar es creer en mejores opciones.
A veces para no morir, hay que vivir menos.

Amistad Postergada

Cuando más rápido te morías, vivías con prisa todas las horas, ¿dónde estaba yo, amigo olvidado? Tu ropa buscaba pelea, tu mirada sentenciaba. Lanzabas patadas para correr más rápido, para alcanzar a una tarada, a una autoridad mezquina o una puerta violada. Abrazabas en los peores ratos tu miseria. Mucho presumirla para jamás compartirla, me decían.
Antes del amanecer ya la habías engañado. Antes de comer ya te habías olvidado. Todo el tiempo ardías bajo tu piel, insatisfecho, emputado. Ya éramos amigos y no me incitaste. Me dejaste morir de aburrición frente al televisor. Aprendí a pertenecer a familias que no eran mías. Tú despreciabas tu salud y a mí me inyectaban el miedo a la enfermedad. No me atrevo a reclamarte, sólo quiero saber el porqué. ¿Por qué soy de cartón y tú de oxidado acero?
Pateaste al cartel. A la puerta. A las lagañas. ¿Dónde estaba yo, que no fui invitado?
Maldijiste en eructos. Rechazaste las fotografías. Fuiste hostil con los viejos y amable con la mugre. Pensabas en acelerados redobles maneras nuevas para perder la razón. Rodillazos. Alaridos. Polvos y polvitos.
Quisiste morir a patada doble y a matar enviaste tu rencor en noches alcoholizadas. Le gritaste puto al presidente aunque nadie te escuchara. Querías ensobriarte con carne ajena, esa carne firme, inocente y pálida. Insignificabas; dejando a tu torcida libertad salir avante. La barda de mi casa ya no deja ver la calle que hiciste tuya a vomitadas, a cascarillas y a calcinadas siestas. Cada quien tiene su versión sobre tu muerte, todavía hoy me dijeron que te habían visto. Por eso vine aquí, apenado, a cobrarme el tiempo perdido. No quise ser yo, el que aferrado al teléfono no contestó y ahora antagoniza contigo. Tus repetidos errores, que a muchos confundían y a tí te acorazaban, los quiero tarde pero míos. Los quiero verme hacer sangrar. Los quiero ver tatuar la aburrida acera; que cicatrice la ciudad con nuestras fugaces pendejadas. Ahora que estoy yo aquí ¿dónde estas tú, amigo olvidado? O tal vez el olvidado soy yo de mí y tu herrumbrosa memoria nos aplana en la nada.

[] Somewhere [] Someone [] Else []

Below the twinkling stars, the sign stated: 'Here, the world is not as cruel as somewhere else'.
I wanted to think of something wonderful, something deep, something inspiring. Instead I could only try to remember if Muttley ever used shoes or just the bike helmet when he was racing.

The bony dog puffed, then returned to its inert state. It didn't expect anything from us. Life and the lack of it was the same thing for that shabby looking bitch. Life hadn't run off. It just happens that during the day vitality is more explicit in these villages. At night, death and the need for It is all there is.

I turned off my camera. The least thing I could do was to stop prevailing as another spoiled 'creative' mind. Instead, I fiddled the grapes in my pocket; the only official food in this vast forsaken valley.

'When I feel good, I get weak.' She said. So does Life and Death.

Gatoliebre

Un claxón a kilómetros de distancia te avisa que el mundo aún no se acaba. No hay luz donde estás. La oscuridad no te asfixia, al contrario, te deja sentir tu soledad. Justo ahora piensas en lo que no hiciste; a los que no llamaste; a ella que nunca le pediste perdón. Una textura de látex te roza. Antes de que entiendas qué es ya se ha ido. Todo ese dinero, todos esos planes, ya no tienen sentido. Quisieras que ése diablo flaco y astado se parara frente a tí. Sería más lógico. El no está aquí. Si existe te ignora y si no existe tú menos. En ciertas partes hay sangre. No sabes distinguir en cuales. No sabes si te caíste del cielo, si te aventaron o si estás aflorando de la tierra húmeda y negra. Los gusanos te acompañan. Te dejan ser. Te esperan. No muchos amigos te ofrecieron eso. No muchos amigos, dejémoslo ahí. Las dudas eran antes. La pericia que te correspondía, que negaste por años, entra lentamente a tí. No miente. Te vas a morir. La misma mano fría que empieza a robarte el aire es la misma que con una leve caricia en la frente te sosiega. Pelear es para los apresurados, los poco fijados, los atascados. Viven poco y se mueren rápido. Ya fuiste así. Ahora déjate morir con calma. Desanuda tu apego, tu rencor, tus manías. Permítete lo insustancial. Quizás por eso no te funcionó este cuerpo. Quizás el vapor sea tu mejor forma de ser.

#009.I AMN

Sin tí aquí, todavía en coma, escucho el piano que dispara tus recuerdos.
La química nostalgia, el desbalance y el desafecto, irrigan la frustración que ciñe mi cabeza. Me convencen que yo conmigo soy inevitable.
Ya no veo el sentido en negar la fatiga. No quiero entender si existía otra manera.
Galopé hasta hoy. La barda y el lodo crecieron; o tú y yo nos encogimos.

Hidden Veins

I don't think you truly understand what it means. He said.
There's no joy in having a gift that no one can see.

His eyes were complicated. He saw everything I was and how confused he had made me.

A light trembling in his fingers made it seem as if something unforgettable was always about to happen.

If you met God, wouldn't you ask him why did he made it so easy for some and so difficult for others? We are not in control of the offspring we create. We are only responsible for creating or destroying our own selves.

I was born an ordinary man. Now I have to accept that.

Las respuestas correctas a tus preguntas innecesarias

Un trazo perfecto, remachado en una costra aferrada a tu pálida piel (1)
Son las tardes tú sólo, el sillón apolillado (2)
Alaridos de insectos, ecos en cráneos con oídos de acceso limitado (3)
Deudas de tiempo, de recuerdos, de vómito picante y espumoso (4)
Ya querías caer y todavía no corrías (5)
Una hiena escondida en la profundidad del océano pero nadie la está buscando (6)
Arrogancia y amor propio, quien te vende y a qué precio la entrada a su pecho interior ¿? (7)
Lázaro dormido, todo se convirtió en un pedo con el tráfico (8)
Los bichos de tus errores y sus incontables patas, pacientes, sonrientes (9)