martes, 28 de agosto de 2012

Del Este

Mentirosas son todas, al final son putas.
Pero a mí me toco la única que mentía para aparentar ser mayor.

Lluvia de Atacama

Me vine a esconder para que no me vieran sucumbir y ahora es la muerte quien no me encuentra.

lunes, 27 de agosto de 2012

Mondo Ruin

Se antoja pensar cómo nos veríamos sin estar tan sucios. Lo intragable es entender que quitar la mugre a estas alturas sólo saca los brillos al calvario.
Una pared, un frasco color resina, una cuerda y un cielo que hace sombras sumisas; cada que entro a esta habitación, a este humor, intuyo que es la última vez.
Justo ayer, que el tiempo era lo de menos, leí tus cartas: papeles en represantación de otro cuándo, otro quien, otro cómo. Hoy, aperitivo de la contienda, un tren se acerca lentamente para anunciar una nueva forma de violencia.
La posterioridad, con su convite implacable y reservado, se ha colisionado.

viernes, 24 de agosto de 2012

Highway Shadows

They stared at the floor in silence...
a couple of hours at least.
A room full of memories...
and the time zones that relentlessly draw upon the world.
Their world.
"I'm trying to become a better man.
And it's not coming out as well as planned."

martes, 21 de agosto de 2012

Como tú.

Cuando sea grande, no me quiero morir.
Como tú.
Cuando sea grande, quiero que ya no exista el tiempo.
Como ayer.
Cuando sea grande, tal vez quiera ser de tí,
Como de allá.

lunes, 20 de agosto de 2012

De Barra

"Una infancia bien lograda radica en el reajuste de las expectativas. En los primeros años de vida, el grueso de los niños aprenden sin darse cuenta que nacieron mundanos, mortales, ordinarios.

Pero en la vida no todos son así...

De cada diez chiquillos dos se resisten y llegan a futuras etapas de su vida creyendo que la magia está de su lado. Uno morirá sabiendo que en efecto él era excepcional. La cobija del destino y la vida con sus sorpresas irrebatibles le darán la exclusiva satisfacción de haber abrazo su peculiaridad.

El otro... el otro es una granada a contrarreloj. De los diez a los setenta sólo se necesita un día, un instante, para saber que en realidad, ellos son mundanos, mortales y ordinarios.
Basta un segundo de tranquilidad para caer en cuenta que se mintieron, que sus ilusiones nacieron caducas y que la frustración será el pago de su soberbia."

Escuché ese discurso tantas veces en la misma cantina que se volvió vacío.
Hasta que hoy, después de seis noches de que no venía a tomar cerveza, me dijeron que se colgó con una correa.

Nariz de Oso

Un segundo y prende fuego a una garganta colmada de pólvora. Un segundo donde ni un árbol se cae. Ni un pájaro vuela. Un segundo que si existe es entre dos instantes de una misma manecilla. No dura lo suficiente como para salir de aquí, ni como para que sentir el peso de una decisión mal planeada.
Un segundo no es tiempo. Un segundo es un boceto del flujo eterno. Todo es igual en ese chispazo de historia. Nace y muere como una fotografía del momento.
Nadie percibe las llamas del proyectil. El sonido impuntual llega como mensajero pretérito. El estruendo te reclama y el oso está caído. El pelaje inerte, anacrónico; como un recuerdo de que los motivos son el motor para las promesas de lo podrido.
El humo de la herida compensa el instante robado. El que nadie vio y sin llegar ya se había ido.

martes, 14 de agosto de 2012

Barriendo el momento

Nacer y crecer en esta ciudad me ha explicado que vivir a deshoras, sin prisa y al contratiempo es la única manera de permanecer puntual.

...la cámara que perfuma a los vagabunditos mamá...

jueves, 9 de agosto de 2012

La Escoba y sus notas

¿Nunca te enteraste de alguien que llegara a los cien viviendo con prisa?

lunes, 6 de agosto de 2012

Olas Rotas

Te vi por debajo de la ola. Te vi.
No sabías que me arrastró la espuma y a tu pudor lo papaloteaba el viento. Así que te vi. La claustrofóbica sordera de un oceáno perdonándonos la vida hizo que se sintiera como un sueño. Pero el delirio submarino no importa como llegue siempre se retira de color pesadilla.
Y así yo te ví. Por eso las locas en los muelles, los canes de cementerio y las noches con engaños de carmín.
Por debajo de la ola, como un espejo averiado, te vi.
(Ahora el miedo de que tu interior oscuro sea como el nuestro ruge contra las piedras.)