sábado, 28 de febrero de 2015

Latigazo Menester


Falta ese cuarto género. La transdemencia se probó insuficiente. Ya nos aburrimos de nosotros mismos-mismos. Antes no había que ser creativo para sorprender, había que sobrevivir. Las guerras, ese primer síntoma de la nostalgia volcánica, empalaga. Los post-muerte ahora son la bandera de la identidad. Resistir ahora es motivo de soberbia. Los ansiados robots fueron hechos a nuestra identidad.
Los huecos, hoyos y heridas son físicos, no integrales. ¿Dónde está aquel dios que regalaba revoluciones no porque sí, sino porque podía? Alguien lo mató hace ya un rato; y ahora todos lo extrañan. Lo dual, el amor y el odio que sangran a la pasión, es un balance gris que poco tiene que aportar a las dudas actuales.
Esta es una película de terror a plena luz del día.

viernes, 27 de febrero de 2015

Pesar Atómico


Era un pedazo de algo, parecía valer por sí solo pero también era obvio que había sido desprendido de un ente más grande. No estorbaba pero tampoco ayudaba al tráfico incesante que la pisa coreografía con sus humanitos. Tenía esa resignación positiva que no le exigía nada a su destino. Su futuro tenía sombras, y aunque de haber podido hubiera escogido un porvenir distinto, precisamente entendía que no era su facultad decidir la sucesión de-las-cosas. Daba la impresión de que se había tomado el tiempo para encontrarle el ritmo a su entorno. Su silencio tarareaba con tersura y terminaba por federar el repiqueteo cacofónico de una ciudad viva. Pasé muchas tardes esperando a que se erigiera de aquel despedregado una luz. Llegué a imaginar que un destello alado podría enfocar la dispersa eficacia que tanto presumían todos. Nunca sucedió.
Luego pensé que la elegante austeridad que emitía iba dirigida a los que más la necesitabamos percibir. Las cosas son. Y luego uno las hace.

jueves, 26 de febrero de 2015

epilepticon


Un perro con hambre hará lo necesario; la lealtad y el apetito jamás supieron llevarse. Las manchas son denuncias; hay que ser astutos para interpretarlas; hay que ser hábilmente cínicos para evitarlas. Sueños con reglas; por miedo a amanecer imprecisos; lo mediocre es lo garante, el gris aval. Ayer ya es muy tarde dicen todos; ayer con un buen cuento es justo a tiempo digamos. Atrás de la sangre, se esconde la gelatina; lo que no ves y no hueles, tienes que probar. La moral bipolar de las masas; el tercer mundo seropositivo y la cura con alzheimer.

Somos humanos; con un poco de diablo; y algo de robot.

miércoles, 25 de febrero de 2015

a nadie


La cobardía
La correa
Hogareña
Inescapable

martes, 24 de febrero de 2015

Intercambiables y a la mano


Y un día, ya nunca dejó de llover. Y yo estaba feliz.
Y tiempo después, hubo trabajo para todos. Y nadie volvió a morir por hambre, tan sólo por el innocuo estrés.
Y empezó el debate que ahora nos contiene, si el cambio sucedía en las cosas y el orden era el mismo o si las cosas permanecían y el orden era el que se veía modificado. Las largas conversaciones que ignoraban el paso del tiempo y de las personas sólo encontraban una pepita de análisis en su misma existencia. Eran como ojos de viento arribando a una mañana de neblina, su mismo paso justificaba la existencia de lo que veían, su misma esencia pasajera era sinónimo de la ausencia de la niebla. Hay veces que no quiere dejar de vivir sin estar pensando en matarse. Ahora no está mal, ya las cosas son más complejas que eso.
Las identidades se emanciparon de las razas, las religiones y la geografía. Ahora los dioses son de llavero.

viernes, 20 de febrero de 2015

tv


¿Hace cuánto fue ésa vez?
Todavía queríamos crecer.
El frío era más caliente.
Tu canción se adhería en la piel.
Ahora que la escucho -y te canto-
Ya no estás aquí.
Muy temprano me fui.
¿Hace cuántas personas fuimos juntos? ¿Nos oleríamos en la oscuridad?
Son demasiadas las noches que dormimos acompañados sin roncarnos al oído.
Ya pasaron las pesadillas y los sueños.
Me olvidé de tus miedos y mágicos reclamos.
Sentí por mucho tiempo que la distancia
Te hundía
Me enaltecía
Nos eternizaba.
Ahora nos vemos en fiestas.
En espejos reviso si él me espía,
celoso por lo que le has dicho.
Hoy, de la mano de alguien más,
todavía quiero que me extrañes.
Y no sé si lo haces.
No sé si sabes.
Nadie me ve.
Pero yo sé,
yo sé

jueves, 19 de febrero de 2015

seferino



Yo tengo doce computadoras

pero no tengo papeles

Muchos no saben que me regresaron, otros no se enteraron que estoy vuelto.


El estudio, el trabajo, el bolillo, el tepache, el jadeo.

Yo respeto tu jale pero a mi,
con sombrero roído y digno empute, nadie me invita. Nadie llama.

Mi gente ¿se fue? ¿o me fui yo de ella?
En este árido lodazal, el mayor peligro es no conocernos.