viernes, 30 de julio de 2010

Primera Llamarada


Especies en extinción.
Lenguas en vías de desaparición.
Razas humanas en evaporación.
Todo lo que viene, va.
Todo lo que llega por la puerta grande no tarda en encontrar la salida.
Al final dejar huella esta sobrevaluado.
Desde Aristóteles hasta Herzog, ¿cuántos van tratando de encontrar el sentido?
Les anuncio que en breve la tendencia será a evaporarnos lo más sigilosamente posible.

A todos los que no compraron boletos en primera fila para el apocalípsis los invito a dejar la arena sin interrumpir la función y sepan los oprimidos que no cuentan con salidas de emergencia.

(¿Qué esperás?)


Nadie siente ya la imperante necesidad de ser trágico.

lunes, 26 de julio de 2010

Moon Day


I just bought me a winning lottery ticket.
And among the numerous prizes, comes one called life.

viernes, 23 de julio de 2010

La Paraboláica


Una televisión con estática. Millones de espectadores. ¿Dónde esta el mensaje?

Una televisión con estática. Millones de pendejos viéndola. Sin cuestionarse. En el mismo canal. ¿Dónde esta la antena?

Una televisión con 800 canales. Todos con estática. Millones zapeando y perdiendo el hilo entre saltos de canal. ¿Dónde esta el control?

Una televisión transmitiendo Otelo. Sólo uno pone atención. Sólo uno le entiende. Nadie en el mismo canal. ¿Dónde esta el punto?

Una televisión. Un remedio no para la cabeza, sino para el corazón.

(¿Y tú quien eres para decirle estas cosas a alguien que jamás conocerá el mar?)

miércoles, 21 de julio de 2010

Talent is knowing


In my head, there's always an harmonica playing...

jueves, 15 de julio de 2010

Momentos de Baúl


Después de la guerra tuve que salir del país. Después de la guerra. Y mucho tiempo después, cuando finalmente tenía mi hogar en otro lado y ya volver no significaba nada, o a lo mucho un estorbo; lo hice. No quiero sonar como un ingrato, claro que quería ver a las personas que tanto había extrañado desde afuera. Las personas que me hicieron quien yo era. Aunque yo fuera un desterrado.
Avisé que iría una semana antes. Le pedí a mi esposa que no fuera. Sería demasiado raro para todos creo. Entonces fui solo.
En el tren no pensé mucho. Estas cosas casi no se piensan. Porque cuando las piensas, empiezan a parecer tontas. O peor aún, empiezas a llorar sin saber realmente porqué. Así que veía los árboles pasar en mi ventana y trataba de encontrarles un lado estético, que es algo muy tonto porque definitivamente eso ya lo tenían.
Al final los cuatro días que pasé fueron muy placenteros. Pocos fueron los pretensiosos. La mayoría digerimos el momento actual como el único existente y por lo mismo lo saboreamos. Comida en el jardín. Vino. Anécdotas del salón de clases. Turnos para hacer migajas con los bolillos que sobraron. Todas las escenas que uno vive en carne propia pero inmediatamente se plasman en la memoria de uno con tonos deslavados. Hay veces que la mente es más nostálgica que uno mismo.
Y de salida quedamos de vernos pronto; que es algo tan protocolario como entregar la cuenta en un bar con una sonrisa. Y quedamos de escribirnos. Ahora sí. Risas.
Ya estaban todos dejando la casa, yo al día siguiente partía en la madrugada. Mi hermana me dio un fuerte abrazo y me tomó del brazo para decirme: "Quiero saber más de tí ¿entendido? Nada de hacerte el desaparecido que ya sabes que me enojo."
Sútilmente dí un paso para atrás. No sé que tanto se veía la tristeza en mi rostro pero supongo que lo suficiente para que frunciera el ceño aún más y me viera contrariada.
Dije: "¿Sabes una cosa? En todo este tiempo, a la única persona a la que le escribí fue a tí."
El cómo lo dije fue lo que la desencajó aún más. Tenía la sensación de que estaba siendo regañada pero al mismo tiempo no podía evitar sentirse por encima del resto ante tal distinción.
"Y no creo que eso sea algo positivo." Le dije para quitar cualquier duda. Su cara se congeló por un segundo. La luz del pórtico la pintaba de amarillo entre la oscuridad azulada. Yo también permanecí estático.
Ya son muchos años...

miércoles, 14 de julio de 2010

without permission



Red.
Red.
Red.
Wicked thoughts inside your mind.
Insider your pants.
Red.
Red.
Red.

No is listening.
Because no one knows what to scream.

Up is blue.
Brown goes down.
Into the green.
But you're stuck at red. red. red.

We keep stealing from ourselves.
Looking for the button that'll turn things on.
But watch out, cause that only leads to uninvited red. (red).

And we keep thinking to ourselves.
Hope we realize soon that naked is the true vintage.
But we won't get to far.

Not with this.
Red.
Red.
Red.

And everybody stops.
Hail the Red! Red! Red!

martes, 13 de julio de 2010

Z


El resplandor en el amanecer es sólo para recordarnos que siempre estamos a un instante de ver el brillo.

Tus ojos reflejan la mejor versión de mi mísmo.

El mundo es redondo porque así siempre hay alguien enamorándose.

Dos orgasmos son más que uno; son más que cien.

Hambre & Compañía


La historia de dos pequeños escarabajos.

Que van caminando prácticamente sin rumbo, viendo el terreno inmediato pero incapaces de alzar la vista y divisar el panorama para tener un sentido claro de su dirección.

Uno va buscando comida. Otro compañía.

Uno esquiva gotas de agua. El otro dormita sin advertir que hay una bestia a sus espaldas.

Son dos pequeños seres, perdidos en la verde inmensidad. Y aunque no siempre pasa. A veces aterrizan de espalda y por un rato ven las estrellas que no se alcanzan a ver de la ciudad.

Y así un día se topan. El lugar no es más que un tronco. Pero es un lugar y ahí se toparon.

Claro que se identifican. Llevan caminando por todo el lugar y no se frenan igual cuando ven otras criaturas pasar. Y sin embargo, aquí se frenaron.

Caminan un rato buscando comida; pero obteniendo compañía.

Desde las alturas algún felino alcanza a verlos cruzar por las ramas. Y de alguna manera su andar tiene tintes tan intrépidos como los saltos entre ramas que el da cuando caza a sus presas.

Ellos no son presa de nadie. No se intimidan con las arañas, mucho menos con los felinos. Caminan con la seguridad de quien no tiene que nada que perder. Y así es que caminan por tanto tiempo y tanto espacio sin ser presa de nadie. Ni de ellos mismos.

Por eso es que de pronto el hambre de uno lo hace dar vuelta hacia otra dirección y a un tronco de separación ya hay un universo de posibilidades que los divide, que los escupe a un panorama donde todo es diferente, todo es igual.

Uno sigue con hambre, buscando algo que lo llene. El otro, tiene que comer, así que claro que se mueve buscando comida y refugio; pero en algún punto trata de ver de reojo si el otro no está cerca.

No está.

Y su cuerpo rápidamente le recuerda que los escarabajos no pueden voltear hacia atrás.

un-same


We can't avoid doing mental equations.
For what I've heard, geniuses are the ones that come out with the most complex ones.
Being crazy is like adding letters.
You won't get the number right,
if you're getting no number at all.

(And what's so appealing is that if you're never right,
then you're never wrong.)