lunes, 19 de enero de 2009

Mártir entre semana ! Lágrimas domingo en la noche



El dolor insoportable, aquél que desgarra sin posibilidad a cicatrizar, es el ajeno. Cuando tenemos ante nosotros a un ser querido que se encuentra perdido en los laberintos de la decepción o la nostalgia anticipada, no nos queda de otra más que recibir todo su dolor. Lo que lo vuelve más grave es el hecho de que tenemos que lidiar con la impotencia de seguir perdiendo terreno ante ese dolor que llega desde tan lejos. La imaginación, que siempre es más grande que nosotros, nos hace creer que el ser querido esta siendo avasallado aún más de lo que realmente esta sintiendo.
Imaginación, impotencia, dolor propio de ser testigos de la tristeza misma y el dolor ajeno hacen un sentimiento tan fuerte que rasga nuestro ser desde lo más profundo y nos deja atónitos por semanas.

Por eso el mártir siempre esta rodeado de esa aura de inmortalidad mezclada con la de vil pusilánime que no quiso lidiar más que con el dolor propio...

No hay comentarios: