viernes, 26 de agosto de 2011

Bren*


El galope de fuego que retumba en tu sien.
Tus entrañas mordidas por la traición.
Lo de hoy es lo de siempre,
pero el menú del día nunca nos termina de encantar.
Sudas al calor de las notas, y piensas que
el oxígeno no importa en los sueños. Pero sin aire no hay de ellos.

Yo, frustrado de ser amarillo en un mercado donde sólo se vende el dorado.
Tu, rumiando sus ideas, cachondo de fama y despilfarrador de 'porque-sís'.

Lo que huele a podrido es tu aliento aferrado al miedo de siempre.
Lo que te asfixia es tu mansión enjaulada.

Si dieras un paso atrás podrías darte cuenta de que la mayor fuerza de destrucción en tu vida eres tú.

No hay comentarios: