lunes, 27 de agosto de 2012

Mondo Ruin

Se antoja pensar cómo nos veríamos sin estar tan sucios. Lo intragable es entender que quitar la mugre a estas alturas sólo saca los brillos al calvario.
Una pared, un frasco color resina, una cuerda y un cielo que hace sombras sumisas; cada que entro a esta habitación, a este humor, intuyo que es la última vez.
Justo ayer, que el tiempo era lo de menos, leí tus cartas: papeles en represantación de otro cuándo, otro quien, otro cómo. Hoy, aperitivo de la contienda, un tren se acerca lentamente para anunciar una nueva forma de violencia.
La posterioridad, con su convite implacable y reservado, se ha colisionado.

No hay comentarios: