lunes, 16 de septiembre de 2013
Rosetón de día
Empezó a escribir su autobiografía el mismo día que se arrojó por la ventana. Su recapitulación llegó hasta quinto de primaria.
Nadie sabe qué trauma vivía camuflageado en su memoria que no aguantó la rascada del ego redactado.
Es que escribir es recordar y recordar es sufrir.
Yo por eso no escribo.
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