Vampiro de atención con destino en vías de aborto, sin carnet que me identifique como ciudadano pirata me adentro en tu mirada con clandestina amargura. Y no me pidas que te pida perdón. Si hubiera sido más fácil no nos habríamos amado. Las cenizas de un heróico cerillo que ni la noche ni el viento vienen a recoger.
El único trazo perfecto en ese garabato llamado casa.
La duda pudorosa que se resbala entre el algodón violeta y la carne tan tierna.
Profeta de mi propia terapia no te pido perdón porque ni a mí me lo pido a pesar de todo el daño que nos he hecho.
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