lunes, 31 de octubre de 2016
sosiego
Extraño a quien era.
Extraño ser padre cuando fui un hijo,
y tan lejano como fui de quien soy,
creo aún recordarme bien.
A veces quiero hablarle y vaciarme.
Quiero decirlo y no me atrevo,
-no cuando todavía hay más tiempo-
inentendible a este momento.
Sé que a distancia nos abrazamos.
En el trabajo olvidamos,
Que sabe amargo, quien ahora fuimos.
Es como un péndulo,
del miedo a la incontinencia,
de la asfixia a la natación.
Los días retornan los mismos.
De noche, somos animales primarios.
Aún recuerdo la puerta con seguro,
el sábana húmeda,
el silencio ruidoso,
y esa honda necesidad de ser alguien más.
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