martes, 26 de febrero de 2008

Del suelo, uno no se puede caer



I Hate myself for not Loving you the way I should.
I Love you so much for not Hating me after all this time.
I Hate you for Loving me still, and making me incapable of Loving someone else.
I Love myself now, after knowing you Hate whatever I was and not what I am now.
---
Imagina el jardín de los senderos, donde todos los cruces no son una elección sino una división. Imagina que nunca tuviste que decidir porque todo lo que querías y no querías paso y sigue pasando. Cada camino que tomamos nos despedimos de una parte de nosotros que viaje en otra dirección, y así eternamente.
Si este hubiera sido el caso por supuesto que nos hubieramos conocido, en más de un momento, en más de un lugar. Aún así yo hubiera visto una fracción de tí, al igual que tu de mí. Y más adelante en el camino, cuando nos volvieramos a topar, sería una partícula todavía más pequeña de tí la que hubiera alcanzado a admirar.
La verdadera grandeza de esto es que nos conocimos enteros, eligiendo cada paso desde que la memoria funciona para llegar a nosotros. No hay necesidad de ir recogiendo pedazos del otro cuando se esta completo, ahora en par. No hay necesidad de explorar el jardín, sino el gusto de admirar juntos el panorama.
---
Voy esperando el impacto...