lunes, 12 de diciembre de 2011
Diametral
El amor y la energía nuclear; el ying y el yang. El equilibrio entre dos fuerzas que a partir de nada son capaces de multiplicar su voluntad exponencialmente hasta el infinito. Hasta la nada. Rebasando la vida. Arrasando la muerte. El tiempo que nos toca, es tan sólo un regalo de energía centrífuga donde elegimos en qué dirección evaporarnos.
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