jueves, 2 de marzo de 2017

Sin dar trato


Y porque discriminas no convives con el discriminado,
no lees lo que no es de tu interés (no lees mucho la verdad),
no viajas a lugares que no te son previamente conocidos o traducidos por otros como tú,
no te mantienes actualizado en nada que no sea de tu beneficio o perjuicio directo, no te expones.

Discriminas como causa y como consecuencia de tu discriminacion.
Sumas tus preconcepciones discriminatorias a tu realidad -discriminatorio producto de la primera-
y al juntarlas, crees (o te crees) que eso es la evidencia de tu discriminatoria verdad.

Discriminas porque discriminas desde antes de discriminar.
Discriminas después (y otra vez) de discriminar.
Discriminas al discriminado porqué sí ¿y porqué no?

Me hablas mal de una película que no has visto, y te ofende que no me tome en serio tu preconcebida y frágil veracidad.

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